martes, agosto 29, 2006

UN, DOS, TRES...


Si pudiera jugar
al un dos tres momia es
congelaría a todos los presentes
menos a ti
saltaría por sobre las mesas
que nos separan
me montaría en tus rodillas
despertaría mis pechos
para abrazarte con tibieza
levantaría tu cara y me perdería
en tu boca
y volvería a besarte
en tu oreja izquierda
con los labios abiertos
dejándote
para el disco duro interno
un recuerdo a prematura primavera.

Quién eres, cómo eres
desconocido hombre dulce
que ha logrado, en este frio invierno,
conmoverme tanto.