
Me sorprende
que una tarde de cualquier tarde
al ritmo
de un montón de ritmos
el roce
casi imperceptible
de las miradas
sean un punto a parte
de una tarde de cualquier tarde.
Pero lo mejor fue el temblor,
ese que me dio
cuando detenida allí
tu sonrisa
parecía que me esperaba.
Solo parecía.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home